lunes, 22 de junio de 2015

La Zona Norte de Chiapas fungió como incubadora y laboratorio de paramilitares durante la guerra sucia.

Durante los años de 1996-1997 cuando el estado mexicano implemento la estrategia de contrainsurgencia para contrarrestar el movimiento del EZLN. La zona Norte de Chiapas fungió como incubadora y laboratorio de paramilitares, pues antes que tuvieran presencian en Los Altos de Chiapas, escuchábamos de la violencia, ejecuciones y desapariciones forzadas hechas por entonces paramilitares de Paz y Justicia, mismas violencias, y a través de la llamada guerra sucia se presentó en nuestro municipio de Chenalhó; bajo el adiestramiento del ejército mexicano auspiciado por el estado se formaron paramilitares en los Altos, que estos no solo protagonizaron desapariciones sino desplazamientos forzados y una masacre con saldo de 45 muertos más 4 nonatos. Con esta memoria, exigimos justicia a los asesinos de Minerva Guadalupe Pérez Torres violada y ejecutada por paramilitares de Paz y Justicia en junio, 20 de 1996, presentación con vida a los 43 detenidos-desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, juicio a los responsables de la masacre de Acteal, así como los autores de la masacre de Viejo Velasco, y de otros crímenes dejados en la impunidad.

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