Autonomia

¿qué entendemos nosotros por la palabra Autonomía?

En nuestra lengua materna AUTONOMIA  no se puede decir en una sola palabra como en castellano y, cuando queremos traducirlo a nuestra lengua Tsotzil lo hacemos con palabras compuesta, es decir, la palabra autonomia no existe en nuestro vocabulario, pero sí sabemos qué quiere decir y significa para nosotros. Cuando nosotros y nosotras empleamos en nuestra participación la palabra AUTONOMIA estamos entendiendo que es la facultad que tenemos como personas, pueblos y comunidades de vivir nuestras vidas como queremos nosotros y nosotras, sin tener que pedir permiso y sin que otros nos impongan a vivir como ellos quieren. Porque la autonomía es la libertad que tiene cada pueblo para tomar decisiones sobre su: territorio, bienes comunes, organización, educación, desarrollo, creencias etc., etc.,….. y saber mantenernos con nuestro trabajo propio sin depender de ayudas externas ni de programas del gobierno que solo violan el sagrado derecho que tenemos como hombres y mujeres libres.

Cuando se habla de autonomía, no tiene lugar ni cabida la palabra YO porque Autonomía es plural, incluyente, y entonces se piensa con la palabra NOSOTROS, se expresa en colectivo y se comparte ideas porque es algo que inicia en el corazón de cada persona y se expresa en colectividad.  No es solo una meta, es decir, no es un fin, es lo mismo como la construcción de Paz que hacemos porque la Paz no es un fin sino un proceso. Por eso, cuando nos referimos a la Autonomía hablamos del camino que recorremos como pueblo, como nación y como organización que somos.

En la construcción de autonomía tiene que haber mucho corazón, voluntad, consciencia y paciencia. También en su construcción se tiene que tejer alianzas, ideas, sueños, propuestas; por eso en ella nosotros los pueblos y naciones antiguas globalizamos nuestra lucha muy a nuestra manera, a nuestros pasos y es en cada esfuerzo que hacemos diariamente desde abajo.

La autonomía entonces no es más que la lucha diaria que hacemos, nuestra lucha actual y la lucha de nuestros mayores. Es en la lucha pues que queremos construir, y lo hacemos pacíficamente sin violentar ni hacer daño a alguien ni a nadie, solo queremos vivir en paz, en libertad gozando del fruto de nuestro trabajo que hacemos respetando a la Madre Tierra. Esta forma de vivir y de construir molestan a otros, a los gobiernos, a los grandes empresarios quienes quieren adueñarse de nuestra Tierra y Territorio porque no pueden aceptar ni soportar que exista otra forma de vida, que haya otro modo de construir sin violencia, sin destrucción. Por eso quieren acabar con nuestra autonomía, quieren imponer sus proyectos, quieren hacernos DEPENDIENTES de sus programas. Con esa obstrucción no dejan fácil nuestro trabajo, nuestra lucha porque hemos visto que, al no quiere aceptar la propuesta del gobierno, quién y quienes se niegan a obedecer  le aplican la contrainsurgencia, la desaparición forzada, la cárcel y la muerte. Pero nosotros, hemos dicho que tenemos miedo, que no nos asusta las amenazas del gobierno porque sí es necesario volveríamos a entregar nuestras vidas como hicieron los 45 compañeros nuestros en Acteal el 22 de Diciembre 1997, porque tal vez si nos equivocamos, pero jamás pensamos dejar de luchar, no pensamos rendirnos y no ahora ni nunca y vamos mantener nuestra LUCHA por medio pacíficos y en RESISTENCIA CIVIL de muy a nuestra manera y posibilidad.