En nuestra
organización “Las Abejas”, lo llamamos sobrevivientes todos y todas aquellas
personas que estuvieron durante la masacre de Acteal, que incluye personas
mayores, mujeres, hombres, jóvenes, niños y niñas que ya habían nacido antes de
la tragedia. Cabe mencionar que no solo hay sobrevivientes en la comunidad de
Acteal, también hay familias sobrevivientes en la comunidad de Quextik, Chimix
que estaban de desplazados en campamento los Naranjos de la comunidad de Acteal
cuando ocurrió la masacre.
Los
sobrevivientes son los testigos directos de la masacre y, fueron ellos quienes
dieron las declaraciones ministeriales cuando la PGR vino a recoger los testimonios
y declaraciones. Pues ellos vieron
claramente cómo entraron a matar los paramilitares, cómo murieron sus
familiares y compañeros. Ya que ellos, ósea, los sobrevivientes cuando
sintieron los primeros impactos de bala en la ermita donde se encontraban
rezando pudieron correr para salvar sus vidas; se escondieron bajo las rocas, lomas,
arroyos, en el monte y cañadas que
conforma la vegetación y topografía de Acteal. Otros quedaron bajos los muertos
bañados de sangre, los paramilitares dieron por hecho que todos estaban
muertos. Desde donde estaban escondidos pudieron
observar cómo iban vestidos y qué armas portaban los paramilitares, lograron
identificar quiénes entraron a matar, quiénes daban las órdenes y quiénes
perseguían a sus compañeros a como si fueran animales.
También, en
el acto de salvar sus vidas muchos fueron heridos por impactos de bala, como es
el caso de Zenaida Perez Luna, Roselia Perez, Catarina Mendez, Geronimo
Vasquez, Efrain Gómez, Javier Luna, Emilio Luna por mencionar algunos, pues la
masacre dejo un saldo de 45 muertos, 21 mujeres, 15 niños, 9 hombres y 26
lesionados/heridos, 3 de gravedad como es el caso de Zenaida Luna que perdió la
vista focal, Gerónimo los dedos y Efraín en la mandíbula.
En el
proceso de la búsqueda de JUSTICIA por la masacre de Acteal, lo único que
encontraron los sobrevivientes acompañados por nuestra organización “Las Abejas”
fue más olvido, más mentiras y negligencia jurídica porque los ministros de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación SCJN se encargaron de alimentar la
impunidad. Pues, a 10 años de la tragedia atrajo un amparo promovido por un
grupo de abogados del Centro de
Investigación de Docencias Económicas conocido como la CIDE. Fue un 12 de
Agosto de 2009 que la SCJN decidió fallar al pueblo de México y resolvió el
amparo absolviendo a los paramilitares que promovieron su defensa en el amparo (algunos
de ellos confesos), la decisión de la SCJN se basó en fallos en el debido proceso, es decir, que
los procesos judiciales realizados por la PGR estaba plagada de
irregularidades. Además que, los procesados fueron identificado por las
victimas mediante álbum fotográficos, caso que no es cierto, porque los
procesados fueron identificados por los sobrevivientes de la masacre en el
cortejo fúnebre de los fallecidos rumbo
a Acteal cuando los paramilitares pasaron a bordo del camión del H.
Ayuntamiento de Chenalhó y en ese momento fueron aprehendido por los judiciales
y la policía.
Esta complicidad de la SCJN evidencia y comprueba
que la masacre de Acteal es un crimen de estado de lesa humanidad por lo
siguiente:
a).-Es responsable por Gestión: porque el
gobierno primero formó a los grupos paramilitares a través del ejército
mexicano.
b).- Es responsable por Omisión: funcionarios
del gobierno mexicano, incluido a Ernesto Zedillo contaba con suficiente
información sobre el contexto de violencia en el municipio de Chenalhó, de los
hechos previos y del momento en que la masacre de desarrollaba, a través de los
informes del ejército mexicano destacamentado en la zona de los Altos y la
omitió.
c).- Es responsable por Encubrimiento: 10
años más tarde, el gobierno contrata a un grupo de abogados para liberar a los
paramilitares y, a través de la SCJN lo libera, que significa la culminación de
la impunidad.
Lo que es un hecho es que, justo con el caso Acteal el gobierno mexicano sabía que ocurriría la masacre y no la impidió, sino que permitió que se consumara y todavía generó las condiciones para que la investigación estuviera plagada de irregularidades para garantizar la impunidad, por lo que años después la SCJN al intervenir en el asunto por solicitud de una mafia de redes académicas encabezada por el Centro de Investigación de Docencias Económicas(CIDE), resolvió lo que ya es conocido públicamente dando libertad a los paramilitares abonando a la impunidad de este crimen de lesa humanidad.
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