Así llamamos el sistema de justicia que
ejercían nuestros abuelos en nuestras comunidades, es decir, la justicia
consuetudinaria. En realidad debemos de llamar NUESTRA JUSTICIA, pero decidimos ponerle así para no confundir con la justicia de estado, entonces lo llamamos La Otra Justicia.
Después de 2009, cuando la SCJN
excarceló la mayoría de los paramilitares presos por la masacre de Acteal,
iniciamos un proceso de reflexión sobre el sistema de justicia mexicana y, a partir
de ella comenzamos a platicar sobre la forma de cómo arreglaban los mayores de
la comunidad sus diferencias, sus problemas y sus conflictos. Empezamos preguntarnos
a nosotros mismos primero, luego le preguntamos a los mayores y, después le
preguntamos a los otros para juntar
palabra y conocimiento. Fue así que, en diciembre de 2009 organizamos el Foro de Consciencia y Esperanza
Construyendo la Otra Justicia donde compartimos con otros pueblos, con otras
organizaciones, con otras luchas afines a nosotros nuestra palabra y
pensamiento acerca de la justicia mexicana y de la justicia que practicaban
nuestros mayores.
En ese foro logramos ver que, en el
largo caminar que hemos emprendido como organización pacifista, miramos en
nuestro corazón, reconocimos en nuestro pensamiento que hemos aprendido que
para tener nueva sociedad, nueva humanidad no hay que esperar, porque la
justicia no vendrá aunque haya predicho la ciencia sino que lo tenemos que construir
nosotros, desde abajo. También, vimos y sentimos en nuestro corazón que, para
que haya Paz, Armonía en nuestros pueblos y comunidades hay que saber perdonar,
perdón con sentido de No Venganza. En nuestro pensamiento Tsotzil Perdón no
significa olvido; para nosotros la palabra Perdón significa No Venganza con
Memoria.
A partir de este aprendizaje, nos dimos
cuenta que no podemos esperar que la justicia venga de fuera, porque una
justicia que es de fuera sí es que logra llegar a nuestras comunidades llega
tardía y mutilada. Entonces, vimos que, además de en RESISTENCIA CIVIL PACIFICA
tenemos que construir La Otra Justicia. La justicia que empieza en la familia,
en la comunidad, en nuestra organización. Es como dicen nuestros ancianos, ósea,
los más mayores de nuestro pueblo “hay
que saber escuchar nuestro corazón y pensamiento para no caer en la provocación
ni en el deseo de venganza”. Nuestros pueblos han conocido, nosotros y nosotras
tenemos que recuperar; porque es una justicia más humana, pues no daña, no condena ni castiga sino que
recupera, repara y restaura.
Fue así que, en el primer semestre del
año 2012, realizamos en Acteal la primera Pre-Audiencia de Tribunal Permanente
de los Pueblos TPP, y para buscar otros caminos, otros vías para que la masacre
de Acteal no quede en impunidad.
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