Resistencia

Algunas personas o casi la mayoría de ellas la forma práctica para identificar o describir la RESISTENCIA que practicamos nosotros de la organización “Las Abejas” es relacionar con los programas asistenciales del gobierno, como son: el PROCAMPO, programa AMANECER, Apoyo a Madres Solteras, Pan Sin Hambre, Desayunos Escolares, Programa PROSPERA y, entre otros programas que ha puesto en marcha tanto gobierno federal y estatal. Es un hecho que nuestros integrantes no participan en los programas mencionados, no porque hayamos obligado que no reciban sino que la decisión de no aceptar lo hacen con plena consciencia y voluntad. La razón es muy simple, esos apoyos o programas no desarrolla nuestra comunidad, no resuelve los problemas de rezago educativo ni nos saca de la extrema pobreza porque lo que único que genera  es la dependencia. 

Sin embargo, la RESISTENCIA que planteamos y hacemos nosotros y nosotras no se limita a solo en no recibir proyecto asistencial del gobierno sino va más allá de solo eso.  Para nosotros la resistencia nace cuando la persona adquiere consciencia acerca de su realidad en que vive, cuando hace memoria que es libre y que como personas, como familias, los pueblos, tribus y naciones antiguas que nosotros tenemos derecho a decidir cómo queremos vivir nuestras vidas. Pero como vivimos en un mundo de imposición, de explotación, de negación, de guerra, de muerte y de exterminio no es fácil vivir nuestra vidas como queremos que sea porque el gobierno impone como su forma de hacer las cosas y, quiere quitarnos la liberta que tenemos como personas, como ciudadanos porque le molesta que seamos libres, que pensemos diferente, que vivamos en armonía con la Madre Tierra. Entonces, para hacer frente decidimos resistir a toda clase de imposición, y tuvimos que organizarnos para luchar y estar dispuesto a todo, como estrategias que atenta contra la vida y contra la dignidad humana.

La RESISTENCIA que hacemos es profunda, se basa y se fundamenta en la sabiduría de nuestros abuelos y abuelas, en saber y tener consciencia acerca de las cosas y de la acción gubernamental, en estar atento a todo y en todo momento, en fortalecimiento de la identidad personal y colectiva, en conocer y defender los derechos humanos de todos y de todas. En base a estos fundamentos, nos lleva a otro segmento, en la parte de acción, de propuesta, de solución, de alternativas. Porque  RESISTIR  no implica solo rechazar sino a la par tiene que haber una PROPUESTA que es la razón que se esta rechazando algo, y la propuesta tiene que ver con una nueva CONSTRUCCIÓN ya que sí a partir de rechazar no surge una nueva acción no es resistencia. Para que se concrete la propuesta a una nueva construcción se tiene que hacer escuchándonos, escucharnos primero a nosotros y después a los otros, tejer palabras, pensamientos y luchas. Es la manera como sumamos nuestros esfuerzos, se contagia la resistencia, adquiere más fuerza nuestros corazones para comprometernos a transformar la realidad en que vivimos.

Es así como la RESISTENCIA que practicamos va de la mano con la AUTONOMIA que estamos construyendo día tras día, ambas se toman de la mano y juntos fortalecen nuestra identidad personal, colectiva y organizacional. Emanada con la escucha de la sabiduría de nuestros mayores, analizamos los nuevo que se nos presenta en la vida social, aceptamos lo que nos sirve, lo que beneficia la comunidad, la madre Tierra y simplemente rechazamos lo que atenta contra la vida y contra la humanidad. Esto en otras formas o palabras significa ser críticos porque al hacerlo nos obliga a ser creativos para promover proyectos alternativos de educación, producción, formas propias de Justicia y de autogobernarnos. Nosotros estamos seguros que no podeos esperar que la justicia nos venda de afuera, por eso además de resistir tenemos que construir otra justicia.